La vida es maravillosa cuando haces lo que te da la gana.
Hoy te invito a que pares de correr.
¡Ya está bien! ¿No te cansas de obedecer y seguir la corriente?
Sí… lo sé, a mí me pasaba lo mismo. La rutina te las puede cuando juega contra ti.
Todo esto que viene a continuación, es lo contrario a la vagancia. Esto, va de ser responsable de una vez por todas, si quieres. No es un ejercicio obligatorio.
Antes de nada, tengo que aclarar, que hacer lo que te da la gana no es tirarse en el sofá, si pensabas que iba por ahí. No creo que te haga feliz tu sofá. De hecho, sabes que muchas veces, enciendes la tele para ver qué da, no porque ya sepas lo que quieres ver.
Hacer lo que te plazca, va realmente de sentir “placer” al realizar lo que decides. Tómate en serio tus deseos. Vive como te mereces.
¡Como te da la real gana!
Verás, vivo la vida como si fueran dos días, totalmente en serio. Entonces…
Si mañana me puedo morir, hoy lo aprovecho, y no me acuesto ningún día sin hacer algo de lo que me sienta orgulloso. No significa que sea un chico encantador, ni mucho menos.
Precisamente en casa, es dónde menos maravilloso soy. Aunque a todos nos pasa, porque nunca discutirás con un desconocido como con un ser querido. Si te pareces a mí, claro. Hay de todo en la vida.
Por ejemplo, un día en mi casa discutía (culpa mía), con un hombre mayor…
( Quiero que todo el mundo sepa lo fácil que es ser C.E.O. y me duele el sufrimiento ajeno basado en la ignorancia, y más me duele, cuanto más ciega es su queja, aunque no sea su culpa. Nunca lo es.)
Entonces este señor, al que amo, por cierto, me preguntó en el punto más álgido de la discusión:
- ¡A ver! ¿Cómo lo vas a hacer?
- ¡Diciéndoles que se van a morir!
Probablemente, no dije mucho más, no me acuerdo, pero seguro que estuve ensimismado, doblegado, y callado. Solté “eso” y me quedé fatal, pero a veces el conocimiento te hace poner el orgullo delante de las lágrimas.
“Cuanto más te quiero, más me duele, ¿normal, no?”
Imagínate que “me da igual” un desconocido (no me das igual, sino no te contaba mi vida), y que no me importa que tenga su mente contaminada de frases viejas; podría ser (no es). Pero, si alguien por quién daría mi vida, desconoce, o rechaza, herramientas para solucionar problemas, se me cae el alma al suelo, porque yo no puedo abrir sus ojos. ¡Sólo él puede!
¿Tenía sentido la barbaridad que le dije? Sí. Pero me pasé tres pueblos, como se suele decir.
Claro que motiva. Es precioso. ¿Me dejas que te lo explique hasta el final? Como hice con él, cuando me tranquilicé, para tratar de disculparme…
Venimos sin nada, y nos vamos sin nada. ¿Qué ocurre en medio? La simple y maravillosa vida.
¡Levanta la cabeza! ¡Eres enorme! ¡Un C.E.O. monstruoso y bello!
La vida es un regalo, y vivimos de media 90-100 años. ¿Cuántos días te quedan de vida? Haz el cálculo, y aprovecha cada uno de ellos. Cada día vas a ser el mejor tú que existe. Como ya vienes siendo, vamos, desde que viste tu primer rayo de luz.
“Los encarguitos, conviértelos en obras maestras” – Tom Peters.
El mundo va a seguir girando… prueba a desaparecer un mes. Dime cuantas personas te echaron de menos. ¿Lo ves? Todo el mundo te da consejos pero al final te quedas solo. Con su fuerza y apoyo, pero solo. Como todos, en los momentos más decisivos de nuestra vida.
¡Dale caña! “Solo solo”… ¡lo que se dice “solo” no estás! Te apoyamos, todos los que quieres que te apoyemos. Ya ves, yo el primero.
¿Qué hiciste por el mundo? ¿Qué hiciste por ti?
¡Comprométete contigo! Es tu vida, tus sueños. Parece que quiero obligarte a soñar. ¿Por qué será? ¿Será que se cumplen “si lo haces bien” y me parece egoísta no compartirlo contigo? ¿Será eso? Pero la verdad, no es una obligación que seas feliz. Nada en la vida es una obligación, y si no, no es vida.
¡Ese es el plan! Quiero que todos los días te acuestes orgulloso de ti mismo.
Hace poco comenté en Twitter que leo mi futuro en mi agenda, y me pareció egoísta no haber lanzado antes ese mensaje subliminal (directo) al mundo, porque es así de sencillo. Cuando quieres dirigir tu vida, lo escribes, le pones fecha, y punto. ¡Punto para ti!
La vida es para vivirla, no para preocuparse por ella.
Es tan simple y nos la complicamos tanto…
Somos tantos y tan parecidos. Nuestros padres, abuelos, estarían orgullosos del amor que ponemos en la construcción del pedazo que nos tocó.
Nunca nadie te dio las gracias por ese amor que lanzas por las noches al más allá. Pero tienes que saber que llega al más allá, como esperabas. “Gracias”, de mi parte.
¿Tú qué vas a hacer? ¿Mejorar tu cualidades culinarias? ¿un viaje? ¿un curso de inglés? ¿mejorar tu relación con alguna persona? Yo, esto último, lo voy a hacer ahora mismo.
¿Cómo crees que me voy a sentir después de hablar con ella y pedirle perdón?
Cuando me di cuenta hace mucho, de que me iba a morir, fue muy motivador, porque vi lo simple que es la vida. Las preocupaciones nos están matando. La depresión es la primera causa de muerte en occidente, y lo será a nivel mundial en el año 2020. Te lo conté en mi primer artículo, mi primer rollazo aportando soluciones. ¿Te acuerdas?
El 98% de las cosas que nos preocupan son cosas que ya pasaron, o cosas que nunca ocurrirán.
Hoy “deberías”, coger un papel, utilizar el poder de la escritura, y firmar un contrato contigo mismo (¿quizá el primero?). Escribe esto:
Quiero ser “PON AQUÍ TU SUEÑO”
Quiero hacer “PON AQUÍ TU SUEÑO”
Quiero tener “PON AQUÍ TU SUEÑO”
Mañana “deberías” de dar el primer paso. Si no sabes cuál es, pide ayuda, y pasado mañana ya sabrás cómo seguir. ¿Hay algún sueño que quieras lograr mañana? ¡Escríbelo hoy!
Vive tu vida como quieras, y no dejes que nadie te diga como tienes que vivirla, así que discúlpame por los imperativos. Espero que los hayas entendido como pretendía. Ya me conoces. ¡Me gustan las exclamaciones!
Haz lo que te da la gana si te va a hacer feliz, pero…